Salvar el Futuro de la Amazonia Colombiana: Una agenda para detener la espiral de violencia deforestación y cambio climático

art by Rosanna Morris (UK)

 

(English version of article coming soon)

Jennifer Vargas y Juan Carlos Garzón (Fundación Ideas para la Paz); Katarina Schulz, Lukas Rüttinger, Beatrice Mosello, Daria Ivleva y Markus Buderath (adelphi); Julia Gorricho (WWF)

En la fase de implementación del Acuerdo de Paz en Colombia, la creciente deforestación y el deterioro de las condiciones de seguridad han generado una grave crisis ecológica, de seguridad y social en la Amazonia colombiana. Una alianza de ONGs y centros de investigación nacionales e internacionales proponen un camino a seguir.

Contexto 

La sostenibilidad ambiental, cultural y social de la Amazonia colombiana está amenazada. De acuerdo con el World Resources Institute, desde 2016, la pérdida de bosque primario en Colombia ha sido mayor que en cualquier otro año del que se tenga registro; los seis municipios con mayores niveles de deforestación en Colombia están en la región amazónica. Esta es una de las zonas más peligrosas del mundo para los defensores, gestores y organizaciones medioambientales. Se trata en su mayoría de líderes sociales, indígenas y campesinos; también los funcionarios de Parques Nacionales Naturales han sido objeto de ataques.

La implementación del Acuerdo de Paz en 2016, firmado por el gobierno y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), trajo consigo cambios en la gobernanza, la aceleración del acaparamiento de tierras y la explotación inadecuada de los recursos naturales.

Además de esto, el cambio climático está haciendo que la región amazónica sea más cálida y seca, con patrones de lluvia menos predecibles, más eventos extremos e impactos negativos en la biodiversidad. Al mismo tiempo, la dinámica de la inseguridad económica está impulsando actividades económicas ilegales e insostenibles que degradan aún más el medio ambiente e impulsan la deforestación, contribuyendo así al cambio climático.

En conjunto, las altas tasas de deforestación y la violencia contra los defensores del medio ambiente son claros indicadores de que la Amazonia colombiana se enfrenta a una creciente crisis de seguridad, de derechos humanos y ecológica. Esta crisis no sólo amenaza al medio ambiente y a la población de la Amazonia colombiana, sino que también puede tener efectos desastrosos en el sistema climático mundial.

Lo que ya se ha hecho

Teniendo en cuenta la grave afectación al ambiente, y las constantes amenazas que sufren sus defensores, un grupo de organizaciones motivadas por el trabajo que se realiza en la región amazónica y la existencia de alianzas orientadas a la conservación, formaron un grupo de trabajo en el segundo semestre de 2020.

Este grupo está formado por el Equipo de Conservación del Amazonas (ACT), la Fundación GAIA Amazonas (GAIA), la Sociedad Zoológica de Frankfurt - Colombia (SZF), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), Tropenbos y la Dirección Territorial del Amazonas (DTAM) de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN).

Estas organizaciones hicieron un llamado a la Fundación Ideas para la Paz—un centro de pensamiento colombiano enfocado en los temas de seguridad y construcción de paz—y adelphi—la organización alemana experta en clima, ambiente y desarrollo—para que se sumen a este esfuerzo conjunto, para avanzar en el análisis de la naturaleza del conflicto actual y la dinámica de la violencia organizada en los territorios amazónicos, el impacto que tiene en las áreas protegidas y sus funcionarios, y la gestión para la protección del territorio y sus defensores ambientales. 

Como resultado de este esfuerzo, se elaboró un documento conjunto de incidencia política que visibiliza y llama la atención sobre la situación de seguridad y los retos a los que se enfrentan líderes, instituciones y organizaciones de la sociedad civil que trabajan por objetivos ambientales en la región amazónica colombiana.

Este informe aborda las interacciones entre los riesgos de seguridad, los impactos ambientales y el cambio climático; analiza las razones por las que las estrategias y respuestas existentes no logran abordar esta crisis de forma eficaz; además, ofrece recomendaciones para las acciones que las organizaciones ambientales, las instituciones estatales y las organizaciones internacionales deberían tomar a corto, medio y largo plazo.

Mirando adelante

Es imperativo responder a la crisis de la Amazonia colombiana antes de que la degradación y la deforestación alcancen un punto de inflexión, se destruyan los medios de vida locales y el mundo pierda un importante sumidero de carbono.

La crisis de la Amazonia está arraigada y conectada a los retos más amplios del desarrollo sostenible a los que se enfrenta Colombia. Por lo tanto, las respuestas no pueden centrarse únicamente en la lucha contra los delitos ambientales y en el avance de la protección de la biodiversidad. También deben incluir inversiones significativas en las necesidades sociales y económicas más amplias de las comunidades marginadas y en el fomento de su resiliencia ante el cambio y la degradación del medio ambiente, incluidos los impactos del cambio climático y el conflicto.

Esto sólo puede hacerse abordando las diferentes dimensiones de esta crisis: las necesidades inmediatas de protección de las comunidades locales y los líderes medioambientales, la deforestación y las economías ilegales, y sus causas profundas. Sólo estableciendo y estabilizando instituciones de gobernanza que funcionen para las personas que viven y trabajan en la región será posible conservar el ecosistema, frenar el cambio climático y hacer que la región sea resiliente.

Estos son los principales llamados a la acción del informe “Un clima peligroso: Deforestación, cambio climático y violencia contra los defensores ambientales en la Amazonía colombiana”, presentado por primera vez en la Conferencia sobre el Clima y la Seguridad de Berlín (30 de septiembre de 2021) y posteriormente al gobierno de Colombia, los países cooperantes y al público en general.

 
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